lunes

Pensamientos sin rumbo III "Ustedes y sus extremos"


No tenía muchas ganas de escribir sobre esto, pero se está saliendo de control, así que aquí voy. 

Como todos sabrán, hoy (12 de diciembre) en México se festeja algo que está de más mencionar. Las festividades, a pesar de que abiertamente puedo aceptar que no soy creyente, no son algo que me moleste, tampoco son algo que disfrute, siendo sincero, soy indiferente a ellas. Sin embargo hay ciertos puntos que hace falta tratar sobre ello; lo primero es que, bajo ningún concepto, la religión debe ser un pretexto para solapar la pereza del mexicano, esa necesidad de no trabajar y por ende, de no avanzar. Pero eso no es de lo que más me importa hablar, lo verdaderamente importante es el ambiente irrespetuoso y hostil de la mayoría, tanto no creyentes como creyentes, los primeros ofendiendo con bromas que van desde lo más tonto hasta el mal gusto y lo vulgar; los segundos respondiendo con insultos de la misma magnitud, tomando todo como si fuera específicamente para ellos. 
Los que no creen, se sienten inteligentes y "rebeldes" al insultar y hacer bromas; los que creen, se ofenden, se enojan y en lugar de disfrutar sus festividades, se dedican a pelear, como si sirviera de algo. No hace falta que sean extremistas, han reducido todo a insultar o defender. Lo han convertido en un simple y tonto "Estás conmigo o contra mí", en realidad no era necesario nada de esto y no tenía mayor importancia, pero ustedes lo han hecho primordial. 
¿Han notado lo bajo que puede caer una persona ofendiendo cuando hay alguien "aplaudiendo" lo que hace? Yo sí, lo estoy viendo ahora. Si pudieran respetar, no solo hoy, sino siempre, la vida en sociedad que tanto necesita y detesta el hombre, sería sencilla (o al menos pacífica). Comenzando con detalles tan insignificantes como ese pequeño respeto en situaciones como esta. 
Yo puedo respetar tus creencias, completamente, pero tú debes respetar lo que yo pienso, no hay razón de suficiente peso para obligar a alguien a participar en algo que no quiere. Te respeto, pero no seré partícipe de tus creencias, son algo que no me importa y no tendría por qué hablar de ello, pero ¿Insultos y vulgaridades? Esa es la razón por la que existe una fuerte rivalidad entre pseudo-ateos y creyentes. Como dijo una amiga mía: "si quieren dar su punto de vista, está perfecto, pero que lo hagan con respeto". Y respeto es lo único que necesitan, insultando y discutiendo de esa forma, jamás llegarán a ningún lugar, y en ese caso, no sé qué pretenden, pero si lo que pretenden es dar lástima, felicidades, lo están logrando.