lunes

Un poco de mí. Un poco de todos.

Pues aquí estoy, escribiendo una vez más. Porque yo sé que no soy ni seré el hombre que debería ser  y aún no logro ser el hombre que me gustaría ser.
Porque mis defectos son algo que no quiero cambiar, son algo que disfruto. Porque prefiero enfrascarme en lo que hago bien y no moverme de ahí. Me gusta limitarme a lo que puedo entender, explicar y controlar.
Me gusta intentar cosas nuevas, pero me rindo con facilidad cuando algo no me agrada.
No entiendo a las personas y no quisiera entenderles, saboreo como una victoria mi capacidad para mantener mi persona al margen del resto, aún cuando sé que quizá eso sea parte o causa de mi fracaso.
Mis prioridades, pocas veces han estado basadas en alguien o algo que no sea yo, pero no es por egoísmo o soberbia, es porque no quiero esperar nada de nadie, no quiero ser decepcionado por nadie. Es más fácil depender de lo que de mí depende, solo así puedo mantener todo bajo control, así evito problemas y tristezas sin sentido, así puedo manejar todo como yo quiero.
Solo así puedo creer que soy feliz.