A continuación presento un poema que me ha hecho pensar en muchas cosas, cada vez que lo escucho o leo me doy cuenta de que en realidad no sabemos qué hacer de nuestra vida y al final si no hay nada tras la muerte, quizá no logramos nada, pues al dejarlo todo aquí, quizá perdimos el tiempo buscando trascender y olvidando sonreír.
Debemos disfrutar y sonreír, vivir el momento y hacer feliz a quien esté a tu alcance, al final lo único que quedará es nuestro recuerdo y sinceramente yo prefiero ser recordado por pocos con amor a ser recordado por todos con odio o desprecio.
No volveré a ser joven
Que la vida iba en serio
uno lo empieza a comprender más tarde
como todos los jóvenes, yo vine
a llevarme la vida por delante.
Dejar huella quería
y marcharme entre aplausos
envejecer, morir, eran tan sólo
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
las dimensiones del teatro.
Pero ha pasado el tiempo
y la verdad desagradable asoma:
envejecer, morir,
es el único argumento de la obra.
No volveré a ser joven es un poema escrito por Jaime Gil de Biedma y forma parte del libro "Poemas Póstumos 1968"
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