domingo

Un discurso de hace tiempo.

Este discurso fue escrito por mí hace ya casi un año, me pareció buena idea compartirlo con ustedes así que, aquí está.

¿México?

¡Viva México! ¡Claro! ¿Quién no está orgulloso de 189 años de inestabilidad económica? ¿Quién no celebra que hace 100 años tuvimos una revuelta que no fue más que una guerra de guerrillas, donde solo pasamos de un dictador… a otro? Por supuesto que viva México y ¡Sí!, vamos a celebrar porque estamos muy orgullosos de ser mexicanos cuando es 16 de septiembre y quizá también el 20 de noviembre, pero; de igual manera no veo a nadie cantar el himno nacional durante una ceremonia cívica, algunas veces ni siquiera a las autoridades, dime ¿En qué momento nos sentimos verdaderamente mexicanos?
Me podrás decir lo que quieras; que estás orgulloso de tu país, que morirías por México, que no cambiarías tu nacionalidad y mil cosas más, yo le llamaría hipocresía, por ejemplo; cuando puedes decidir a donde irte de vacaciones sin que las posibilidades económicas te limiten, en lo primero que piensas es en salir del país; cuando vas a comprar algo de ropa, buscas marcas americanas o de cualquier otro país.
Si es cierto que te enorgulleces de tu país lo disimulas bastante bien, pues puede cualquier extranjero venir y decirte que su país tiene un mejor economía o ideología, por ejemplo, y tú no tendrás como refutar una afirmación de esta índole, pero no haces nada por tenerla. Si es que quieres estar orgulloso de tu país, si buscas mejorarlo y que tenga una mayor fuerza económica e ideológica, has tú algo para cambiarlo, si quieres cambiar lo que está a tu alrededor, si en verdad te interesa mejorar el país o ayudar a los demás; primero deja de ser tan egoísta, sal un momento de tu mundo de fantasía y observa a tu alrededor, siempre hay algo que mejorar.
Se supone que este “discurso” debe tener un tema en específico, sinceramente a mí, aquello de lo que debo hablar me tiene sin cuidado, voy a decir lo que quiero decir, lo que quiero que escuches, no vengo a decirte lo de siempre, no vengo a darte consejos de escuelita, estoy aquí porque debo estarlo y muy probablemente lo que digo te importa tan poco como a mí lo que tú piensas con respecto a lo que estoy diciendo, pues bien aún así me escucharás, porque así es como todo el mundo ve la ideología del mexicano y así es, si no te obligan a hacer algo, si no tienes a alguien que te dé órdenes, no lo harás, no tienes por qué hacerlo, y ¿Para qué hacerlo? de todas maneras no te están viendo, puedes hacerlo lo más rápido posible y que sea más fácil para ti por supuesto, es obvio que no hablo de que el camino difícil sea mejor que el fácil, en realidad son lo mismo, siempre y cuando nos lleven al mismo punto, y si un camino nos dará un mejor resultado, ¿deberíamos tomarlo?
Mediocridad, conformismo y pereza, son las tres dimensiones por las cuales se rige el universo del mexicano, no quisiera generalizar porque más de uno dirá que él o ella es la excepción, y eso me parece perfecto, pero, ¿y los demás? Tal vez les moleste, si, sin embargo sólo es porque lo que digo es la verdad.
Yo, estoy orgulloso de ser mexicano, pero no de algunos de ellos, no de los que se dedican a la involución de nuestro país, de nuestro gobierno de porquería que se dedica a destruir, a robar y a dañar a la sociedad, no estoy orgulloso de nuestra economía, y tampoco considero digno de aplausos el malgastar, si malgastar, cantidades extraordinarias de dinero en una tontería, como lo fue el “festejo del bicentenario”, por favor, ¿Qué ganamos con eso?
No sirve de nada festejar ya que en realidad no hay nada que celebrar, ni siquiera fue el bicentenario de México como país independiente.
Y yo sé perfectamente lo que estarán pensando: “este hombre solamente viene a quejarse”, pues sí, estoy aquí solamente para quejarme, porque estoy cansado de este país que no hace nada por avanzar, estoy cansado de tu egoísmo, del mío, del nuestro, estoy cansado de que nadie haga algo diferente a quejarse, al menos yo estoy intentando hacer algo para lograr que mi país sea diferente, estoy buscando mejorar y avanzar, pero tú ¿qué estás haciendo? Les puedo asegurar que a la mayoría de ustedes les importa poco lo que sucede en un ambiente diferente al suyo, pues yo; les diré algo que probablemente no saben, eso es que mejorando lo que hay más allá de nuestras murallas imaginarias, lo que hay en nuestro ambiente más cercano, mejorará.
Si quieres hacer algo, si quieres cambiar al mundo, cambia tu primero, lo grande comienza desde pequeño y una buena decisión nos llevará a otra mejor, solo hace falta tener la iniciativa, ya que el hombre es lo que quiere ser, siempre y cuando busque serlo.
¿Quieres ser mejor? ¿Quieres cambiar? ¿Quieres mejorar? Primero convéncete de ello, después veremos qué pasa.
Lo que te propongo es una especie de cadena de favores, ayudar a una persona, solo una, no pretendo decir que debes interesarte por todos, pocos son así, y a decir verdad tu y yo somos más del tipo que se preocupa por sí mismos y los suyos, yo te pido, no, ¡te exijo! Busca el bien, pero no solo el tuyo sino el de los tuyos, ayúdalos y si tal vez no quieres que ellos mejoren o ellos avancen, nunca sabes cuándo necesitarás de ellos, y entonces… ¿por qué habrían ellos de ayudarte?
Si tu nunca les diste una mano, no esperes que ellos te tiendan la suya, y si, lo sé, es muy egoísta esta manera de ver las cosas, pero no hay forma de persuadir a un mexicano de que haga algo, si no es mostrándole como puede beneficiarlo.
¡Despierta! Te hablo a ti, a ti que no miras mas allá de tus murallas, a ti que no te importa la vida de otros, a ti a quien aquello no le beneficia; simplemente, no le interesa, a ti que solo eres un mexicano más.

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